EN EL NOMBRE DE DIOS (Reflexionando en torno a las elecciones)
EN EL NOMBRE DE DIOS
(Reflexionando en torno a las elecciones)
Como espectadora del actual periodo
electoral me he encontrado con algunas personas que apoyan a uno u
otro candidato a la presidencia asegurando que ese es el elegido por
Dios para gobernar al país. Lo que me puso a reflexionar muy
seriamente en el tema, sobre todo en el impacto que nuestras palabras
tienen sobre los demás.
Los que somos creyentes sabemos que
toda autoridad es elegida por Dios1 (lo cual no elimina nuestro deber cívico de votar), también creo que
en la actualidad siguen existiendo profetas, y no pocos, a quienes
Dios les muestra el porvenir. Pero de la misma forma estoy convencida
que ese tema debe tratarse con mucho cuidado, sobre todo cuando
hablamos ante los no creyentes. Lo cual se ha vuelto más fácil
gracias al internet y a las redes sociales.
Al estar frente a esta situación lo
primero que se me vino a la mente fue uno de los diez mandamientos:
“No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano.”2
El cual se encuentra bastante olvidado en una época donde
aparentemente los mandamientos divinos están pasados de moda. Jesús
lo retomó implícitamente cuando en el Sermón del monte
enseñó a no hacer juramentos, en especial en el nombre de Dios,
pues su nombre es sobre todo nombre3
y no debe tomarse a la ligera. Tomar su nombre en vano es restarle
importancia a todo lo que representa, a toda su dignidad y majestad
solo por hablar de más o en el momento equivocado. Tomarlo en vano
significa asegurar su respaldo sin tenerlo realmente, pues hay quien
asegura que tanto uno u otro candidato es el
elegido por Dios a la presidencia, no cabe duda que alguno está
equivocado, pues uno de ellos perderá inevitablemente y las palabras
que aseguraban su triunfo de parte de Dios quedaran en la ignominia.
Por las anteriores razones este texto
es un llamado a la prudencia, pues no estamos poniendo nuestra
reputación de por medio, sino la de Dios. Sobre todo si lo hacemos
ante la audiencia incorrecta en los medios equivocados. Hay otro
pasaje que es un poco más duro al respecto, el cual dice que
“el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles a causa de
nosotros.”4
Y si es blasfemado, por favor, que no sea por nuestra causa.
Mary Carmen Olague
Mary Carmen Olague
1Romanos
13:1
2Éxodo
20:7
3Filipenses
2:9
4Romanos
2:24
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