¿LA FE Y LA RAZÓN NO SE LLEVAN?

 

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Tal vez, el primer paso para responder a esta pregunta sería definir de qué tipo de fe estamos hablando. Ya que hay personas que creen en determinada doctrina o religión sin que efectivamente se involucre la razón. De ahí que muchos racionalistas critiquen a los creyentes, sobre todo a los cristianos, de irracionales por su fe. Sin embargo, desde mi punto de vista y desde mi experiencia, la fe que enseña la Biblia no es irracional, por el contrario, cuenta con una lógica que es razonable.

 

Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

1 Corintios 2:12-14

 

La Biblia nos enseña que hay dos tipos de sabiduría, la que es humana y la que proviene del Espíritu de Dios. Efectivamente, la primera no tiene forma de comprender lo que es espiritual porque se mueve bajo una lógica que es distinta, para la cual, todo lo que proviene de Dios es locura. Sin embargo, los que hemos aceptado a Jesús como Señor y Salvador, también hemos recibido al Espíritu Santo y la mente de Cristo (1 Corintios 2:16), es lo que este pasaje (1 Corintios 2:6-16) nos enseña, que ahora adquirimos revelación por medio del Espíritu Santo, para ser enseñados y poder comprender lo espiritual de parte de Dios. Todo lo que antes nos parecía ilógico e incomprensible se vuelve racional cuando le conocemos.

 

Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;

Colosenses 1:9-10

 

para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. 

Colosenses 2:2-3

 

El apóstol Pablo oraba por los colosenses, para que fueran llenos el conocimiento de la voluntad de Dios en toda sabiduría e inteligencia espiritual, que le conozcamos de pleno entendimiento, porque a él no le gusta nada a medias tintas. Por su puesto, esto es algo que se ejercita, que requiere de tiempo, tanto en oración, como en adoración y en lectura de la Palabra, aunque eso ya es material para otro texto. Lo que busco que se rescate de estos pasajes, es que la Biblia nos enseña que Dios busca que le conozcamos con el entendimiento, lo que implica el uso de un razonamiento espiritual.

 

para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 

Efesios 1:17-18

 

Claro, esto no se hace con un razonamiento académico. Porque de ser así muchos quedarían excluidos de poderle entender. Los ojos de nuestro entendimiento son alumbrados por medio del Espíritu Santo, no por medio de libros o escuelas —las cuales son buenas en cuanto a la sabiduría humana, más no a la espiritual—. Dios puede darle revelación y entendimiento a cualquiera que esté dispuesto. Solo es cuestión de buscarle.

 

seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

Efesios 3:18-19

 

Dios quiere que le comprendas, que conozcas el amor de Cristo en todas sus dimensiones. No busca que te quedes solo con lo que te enseñan en la iglesia, que, aunque Dios mismo puso a los cinco ministerios para perfeccionarnos (Efesios 4:12-13), él busca que la experiencia sea personal. Y esto es lo que me lleva al segundo punto de por qué la fe puede ser racional. Hablo de la experiencia.

 

Buscando de Dios lo he encontrado, pues como dice su palabra, él recibe a todo el que llama y a todo el que le busca (Lucas 11:9-10). Cuando buscamos de él recibimos una respuesta. He orado y he recibido respuesta a mis oraciones, he comprobado la fiabilidad de la Palabra de Dios por medio de la fe en muchas ocasiones y eso, ya nadie me lo puede quitar, porque ahora mi razón entiende, que si busco de Dios él me responde y que él cumple su palabra siempre (Números 23:19).

 

Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.

Hebreos 11:17-19

 

Por eso Abraham es el padre de la fe. Porque su experiencia al lado de Dios le había enseñado que Dios cumple, que Dios ama, que Dios respalda sus promesas y que si él le había prometido un hijo y se lo había dado, si era necesario se lo traía de vuelta de los muertos. Porque, cuando has experimentado el respaldo de Dios y el cumplimiento de sus promesas en tu vida, ya no hay argumento ni lógica que te haga voltear para atrás de nuevo.

Mary Carmen Olague