Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2022

EL CRISTIANO Y EL BUEN COMPORTAMIENTO: FRUTO DEL ESPÍRITU (Parte 1)

Imagen
  EL CRISTIANO Y EL BUEN COMPORTAMIENTO: FRUTO DEL ESPÍRITU (Parte 1)   Vía: pngtree Como se explicó a detalle en el estudio anterior , el buen comportamiento no condiciona la salvación. Es decir, que el hombre no entra al cielo ni es agradable delante de Dios en función de si se porta bien o no, ni de si hace buenas obras o no las hace, por eso la Biblia nos dice, de forma enfática a lo largo de todo el Nuevo Testamento, que la salvación es por  gracia . Sin embargo, si solo nos quedamos con este punto, se puede llegar a pensar de forma equivocada que las buenas obras y el buen comportamiento no son necesarios en la vida del creyente. Lo cual es completamente falso y quien enseñe esto no conoce bien la Palabra de Dios o la usa a su conveniencia para no confrontarse consigo mismo.   Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad,

EL BUEN COMPORTAMIENTO: LA GRACIA

Imagen
  EL BUEN COMPORTAMIENTO: LA GRACIA   Vía: pngtree El buen comportamiento o las buenas obras —que si bien, no son lo mismo, van de la mano— son un tema que se encuentra presente a lo largo de toda la Biblia. En el nuevo testamento, incluso encontramos capítulos completos que exhortan a los creyentes a una vida piadosa como lo son Romanos 12 y 13 o Hebreos 13 , tanto de hecho, como de pensamiento (Filipenses 4:8) . Por lo tanto, todo creyente en Cristo debe aspirar a ello. Sin embargo, las enseñanzas sobre este tema en ocasiones tienden a irse hacia dos extremos. El primero, pone el énfasis en las buenas obras y en la vida del creyente al grado de ser capaces de minimizar el sacrificio de Cristo. El segundo, se enfoca tanto en la salvación por gracia que termina por no enseñar que el buen comportamiento es fruto y resultado de haber adquirido una vida nueva en Cristo. Los dos extremos tienen sus fallas y la única manera de salir de ellas es analizando lo que dice la Biblia al re

EL TRABAJO ES UNA BENDICIÓN (Dios bendice la obra de tus manos)

Imagen
EL TRABAJO ES UNA BENDICIÓN  (Dios bendice la obra de tus manos) Vía: pngtree No es casualidad que en el “Sermón del monte”, la primera prédica de Jesús al iniciar su ministerio, se haya tocado el tema del afán y la ansiedad (Mateo 6:25-34).  Esta ha sido una preocupación presente en la humanidad a lo largo de toda su historia. De acuerdo con esta enseñanza, el afán y la ansiedad se producen cuando nos preocupa qué vamos a comer, vestir o beber. Es decir, cuando no estamos seguros de nuestra provisión ni de su origen. Pero Jesús enseñó que eso no nos debe preocupar a nosotros, porque así como en la naturaleza, Dios le provee tanto a plantas como a animales de sus propios recursos, a su tiempo también él lo hará con nosotros: Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:32-33 Dios sabe de qué tenemos necesida

LA PAZ QUE SOBRE PASA TODO ENTENDIMIENTO

Imagen
  LA PAZ QUE SOBRE PASA TODO ENTENDIMIENTO   Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento , guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7   No vivimos momentos de paz. No es un secreto y dudo si en algún momento ha existido de forma absoluta. Basta mirar las cifras de muertes y desaparecidos que hay en México a causa del crimen organizado que cada día van en aumento y que pareciera que nunca se detendrán. Es horrible e injustificable que vivamos en una sociedad así, que ha normalizado la violencia y la ha aceptado como parte de su cotidianidad. Quizás por eso resulta más alarmante cuando se vive en otra parte del mundo, porque deja de verse como normal y comienza a ser objeto de atención.   De una u otra forma es condenable, sin importar la ubicación geográfica ni el tipo de gente que sea su víctima