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Mostrando entradas de mayo, 2022

EL PROBLEMA: LA POSIBILIDAD DE UN MILAGRO

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  EL PROBLEMA: LA POSIBILIDAD DE UN MILAGRO   Vía: pngtree La semana pasada  escribía sobre los aprendizajes que nos dejan los problemas. En resumen, mencionaba que si tenemos un corazón sensible, las adversidades sirven para que no olvidemos que dependemos de Dios; enfatizando que estas no son enviadas por él, ni le place tenernos por mártires. ¿Por qué regreso a este tema? Porque justo, esta semana fue mi oportunidad de probar la teoría que plantee la semana pasada: el problema sirve para probar nuestra fe.   Esta semana viví una situación, que vista con unos días de distancia no parece tan grave, aunque, como suele suceder, en el momento se me cerró el mundo. Necesitaba que se resolviera un trámite y no sólo el trámite no avanzaba, sino que mi expediente se había perdido y mis datos no aparecían en el sistema. La lógica natural, la humana, carnal y terrenal, me llevó a que literalmente se me bajara el azúcar.   Es normal preocuparnos cuando las cosas no salen como esper

¿QUÉ PROVECHO PODEMOS SACAR DE LOS PROBLEMAS?

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  ¿QUÉ PROVECHO PODEMOS SACAR DE LOS PROBLEMAS? Vía: pngtree   Creer en Cristo y formar parte de la familia de la fe no nos hace inmunes a los problemas. Siempre los tendremos en nuestras vidas por muchas razones, ya sea por falta de fe, por tomar malas decisiones, o simplemente por el mundo tan terrible en el que vivimos lleno de enfermedades, guerras y muerte. Todo ello no proviene de Dios. Su Palabra es clara al decir que es el enemigo quien roba, mata y destruye, por eso Jesús vino a resarcir eso trayendo vida, y vida en abundancia (Juan 10:10).   Entonces, los tropiezos y las tribulaciones serán parte de nuestra vida diaria (Lucas 17:1). La parábola de los dos cimientos nos enseña que lluvias, ríos y vientos golpean de igual forma a quienes están fundamentados en la roca (Cristo) que a quienes no se fundamentan en ella. La diferencia está en que solo los primeros permanecen a pesar de esas adversidades, mientras que los segundos son destruidos (Mateo 7:24-29).   Los p